Marie Soulez, abogada del Tribunal de Apelación de París, responsable del Departamento de Propiedad Intelectual de Alain Bensoussan.
¿Puedo compartir películas o música que he comprado a través de Internet?
El intercambio de archivos implica un acto de reproducción de la obra, que está sujeto a la autorización previa del autor. Sólo son lícitas las copias destinadas al uso privado del copista y no al uso colectivo: se trata de la excepción de la copia privada, una excepción al derecho de reproducción del autor. Para justificar las reproducciones múltiples, algunos usuarios de Internet invocan la llamada excepción del círculo familiar, que es una excepción al derecho de representación y no a la reproducción. Sin embargo, poner un archivo en línea requiere que sea reproducido y luego distribuido a una audiencia que, a su vez, podrá hacer reproducciones. Estos intercambios no entran en el ámbito de la copia privada ni del círculo familiar y, por lo tanto, constituyen un delito de falsificación si no han sido autorizados. El verdadero debate es si la ejecución remota de la obra almacenada en un servidor, sin reproducción local (servidor FTP, plataforma de streaming, etc.), es legal o no.
¿El intercambio de archivos entre familiares puede considerarse como un préstamo?
El uso compartido de archivos no parece calificar como un préstamo, lo que implica una devolución del artículo prestado, mientras que el uso compartido de archivos implica la realización de una copia, la cual no está destinada a ser devuelta. El razonamiento es el mismo para la ejecución remota del trabajo almacenado en un servidor.
¿Es legal utilizar servicios como Megaupload para compartir estos archivos?
El uso de servicios como Megaupload para compartir archivos, incluso adquiridos legalmente, es ilegal, ya que implica la reproducción de la obra sin el permiso del autor. El Senado recomienda la creación, junto con los proveedores de alojamiento y los editores, de una nueva categoría de actores «proveedores de servicios» para los sitios de colaboración. Estos últimos deberán poner en marcha todos los medios adecuados para controlar el contenido que albergan, en particular los archivos con contenido infractor.