Contrariamente a la creencia popular, ningún antivirus o suite de seguridad es infalible. En primer lugar, el «juego» no es justo. Los ciberdelincuentes siempre están un paso por delante. Por ejemplo, pueden comprobar que su código malicioso no es detectable por el software antivirus más popular antes de «soltarlo» en Internet.
Detrás de cada protección, hay un usuario que puede ser imprudente, ingenuo o torpe en cualquier momento. Un usuario que a menudo es influenciado e influenciado por las técnicas de ingeniería social implementadas por los ciberdelincuentes. Un usuario que siempre es el eslabón más débil.
La pregunta no es «si…. «pero «cuando… »
Por lo tanto, independientemente del antivirus, independientemente de la suite instalada, siempre existe la posibilidad de que su equipo pueda estar infectado. Para algunos expertos, la pregunta no es «si» se va a infectar, sino «cuándo». A veces las consecuencias pueden ser dramáticas (robo de información personal, robo de identidad, malversación de fondos, malversación de fondos, inscripción de su PC en una red zombi, etc.).
En la mayoría de los casos, las consecuencias de una infección son principalmente embarazosas: ralentización e inestabilidad de la máquina, pérdida de ancho de banda de Internet, apariciones publicitarias inesperadas, imposibilidad de acceder a determinadas funciones (panel de control, gestor de tareas, etc.) y, sobre todo, riesgos probados de infectar a sus amigos, vecinos, su empresa.
Aunque las consecuencias hacen todo lo posible para prevenir las infecciones, también buscan erradicar y limpiar las que detectan. Son estas capacidades de limpieza y reparación las que buscamos evaluar.